El tai chi no involucra prácticamente ningún impacto y ningún equipo y requiere sólo de su motivación y perseverancia.

Inhale, exhale. Deje que su pecho se alce, ahora déjelo caer. Cambie el peso de su cuerpo a su pierna izquierda y estire sus brazos a la izquierda, ahora lentamente balancee sus brazos y el peso de su cuerpo sobre la derecha. Los movimientos complementarios; el equilibrio mental y físico; yin yang. Ésta es la esencia del tai chi.

Según la medicina china, el universo está regido por un solo principio, el Tao, el cual está constituído del yin y el yang los cuales son dos principios opuestos, pero complementarios. Por ejemplo, el yin incluye la feminidad, la luna, el frío y la materia, mientras que la masculinidad, el sol, el calor y la energía son relativamente yang.

“Chi” se refiere a nuestra energía, vitalidad o fuerza vital. Y el ” tai chi” se traduce como “abarcador” o “último supremo,” por su personificación de tanto el yin como del yang. “Chuan,” a menudo usado en el nombre, se traduce como “puño” o “boxeo” y significa ejercicio.

Peter Wayne, PhD, director del Tree of Life Tai Chi Center en Somerville, MA, describe al tai chi como “meditación móvil.” A través de los movimientos lentos y cuidadosos del tai chi, explica el Dr. Wayne. “La gente aprende a concentrarse en cada movimiento y se vuelve consciente de los procesos en sus cuerpos y mente. Luchamos por la calidad simple y pacífica del movimiento físico y pensamiento mental. Durante momentos especiales, la práctica puede incluso generar entendimiento espiritual.”

En la medicina china, se cree que el dolor o la enfermedad ocurren cuando el flujo del chi está bloqueado y las energías del yin y yang están desequilibradas. Cuando el chi está circulando libremente, los síntomas físicos desaparecen. Las articulaciones se ven como puertas que controlan el flujo del chi; los movimientos lentos, moderados y balanceados, la respiración profunda y el enfoque mental del tai chi están diseñados para aliviar la tensión, abrir estas coyunturas y permitir que el chi se mueva sin esfuerzo por todo el cuerpo.

El tai chi aparenta ser bueno para todas las preocupaciones de salud. Se dice que un número renombrado de maestros de tai chi, han experimentado enfermedad en el pasado de la cual no pudieron encontrar alivio hasta que comenzaron a practicar tai chi. Tales reportes, sin embargo, son simplemente anécdotas y no pueden representar un beneficio real.

La investigación científica hecha hasta ahora ha involucrado pequeños grupos de personas. Pero el Dr. Wayne nota que estos estudios son prometedores y sugieren beneficios específicos. En la Emory University, los investigadores encontraron que la gente de la tercera edad que practicaba tai chi regularmente, era menos propensa a caerse y a lastimarse de una caída que un grupo similar de personas dado el entrenamiento de equilibrio, pero no la instrucción de tai chi.

Otros estudios han sugerido mejoras en la flexibilidad, fuerza y el acondicionamiento físico cardiovascular, lo cual puede traer alivio para la gente que se recupera de una cirugía de corazón o que está lidiando con afecciones como la artritis, el dolor de espalda, la fibromialgia, la depresión, el síndrome de fatiga crónica y la hipertensión. Sin embargo, ninguno de estos estudios alcanza un nivel suficiente de rigor que pueda en realidad probar que el tai chi es específicamente efectivo.

El tai chi no involucra prácticamente ningún impacto y ningún equipo y requiere sólo de su motivación y perseverancia. Con la supervisión de un instructor calificado, las personas con cualquier enfermedad física pueden comenzar a practicar con poca preocupación de lesionarse. El Dr. Wayne sugiere empezar con una clase grupal. Para encontrar un maestro con el que será compatible, pregúntele a los miembros de diferentes clases sobre sus maestros.

Hay una gran variedad de estilos de tai chi e incluso una variedad mayor de estilos de enseñanza. En algunas clases tradicionales, hay poca comunicación verbal y los estudiantes aprenden viendo. En otras clases, el maestro puede hablar todo y a menudo usa imágenes para describir los movimientos del cuerpo (“deje que su columna vertebral cuelgue moderadamente como un collar de perlas”) y para guiar la meditación (“deje que la energía fluya a través de usted como el agua de un arroyo”).

No hay un programa de certificación nacional para los instructores de tai chi, en su lugar hay una jerarquía informal. Típicamente, aquellos que se llaman así mismos “maestros” tienen experiencia extensa, sin embargo, alguien puede adoptar este título. Pregúntele a los instructores potenciales, sobre su experiencia y su estilo específico y compare clases de muestra, si es posible.

Si tiene una afección de salud específica o desea mantener su estado actual de salud, balanceando sus energías yin y yang a través de la práctica de tai chi, puede traerle paz y vitalidad a su mente, su cuerpo y su vida.

Para ver el artículo original presiona aquí