Personas mayores: Para mejorar el equilibrio, reducir el riesgo de caídas y mantener la salud de las articulaciones.
Profesionales ocupados: Para manejar el estrés y promover la claridad mental.
Atletas: Para mejorar la flexibilidad, la coordinación y acelerar la recuperación.
Niños: El Tai Chi puede ser una práctica muy beneficiosa para los niños, ayudándolos en varios aspectos de su desarrollo físico, mental y emocional.
Adolescentes: El Tai Chi puede ser una práctica poderosa y transformadora para los adolescentes, ayudándoles a enfrentar los desafíos físicos, emocionales y sociales de esta etapa crucial de la vida.
Personas con afecciones crónicas: Para manejar el dolor y mejorar el bienestar general.